TRIPULANTES VOL.II

Tripulantes Vol. 2

Prólogo
Escribo estas líneas un veintiséis de septiembre del 2024 mientras intento extirpar la memoria registrada del pasado diecisiete de agosto. Ha transcurrido más de un mes y he postergado redactar el presente reportaje cada uno de esos días, haciendo que me persiga desde que abro mi diaria lista de pendientes que escribo en una libreta que cargo a todos lados. He hablado muy poco de mi vida personal en este espacio porque estudiando periodismo me enseñaron que “eso no es la nota”. La noticia está allá fuera, esperando a ser cazada, como un animal salvaje en la jungla del asfalto donde convivimos todos los días. El comunicador tiene que ser un individuo benignamente social, equipado con un arsenal de interrogantes que logren capturar el comentario, el momento.

Y así como hay días que la hostilidad del universo social me pelan tres cuartos de verga (sic[también me valgo de la vulgaridad para expresar hipérboles]), la verdad es que un servidor también padece de aquellos días en los que la soledad de la habitación es más reconfortante y —porque de lo único que estoy seguro es de la maldad que cohabita con la bondad de mi interior— pensando hipócritamente en cualquier comentario despectivo que haya hecho hacia alguien que también le domina la situación y señalando que todo puede solucionarse conservando una sonrisa de oreja a oreja.

Irónicamente, ha tenido que ser uno de esos malditos días los que me han hecho cerrar las ventanas al mundo exterior y decidirme que quiero escribir, aunque sean mis querellas, mis berrinches, mis mentadasdemadresporqueestoyhastalaputamadre. Es entonces cuando pienso en cómo me vendría bien ir a meterme al slam de un toquín como Tripulantes y llevarme de souvenir uno que otro vergazo de un prógnata peludo con olor a caguama Superior.

Tripulantes fue recordar mi génesis musical, encontrarme con mi niño interior e invitarle a probar la marihuana, admitir bajo juramento que yo fui un roquerito en la secundaria que detestaba el reggaetón, el hip-hop, la electrónica y sus dieciseismil variantes que nunca me voy a memorizar, la música tropical que baila mi familia en año nuevo; fui el morro que debajo de la playera de la secundaria llevaba una ticha negra de Iron Maiden a espera de la salida para quitarme el uniforme creyendo que me hacía ver más rebelde, sin importar que de regreso a casa estaría cociéndome la espalda bajo el sol.

Si quieren una explicación Freudiana, tal vez procrastiné tanto con este reportaje porque era encarar una época con la que ya casi no me reconozco, traer devuelta a personas que ya no están conmigo, familiares y amigos a los cuales les habría encantado acudir a un evento así. Pienso en mi padre, en mi amigo Leo, en mi compa Emmanuel y mi brother Gustavo (los dos primeros fallecieron, los otros dos están casados[reiterativo]).

Parte 1: Lo divido por partes porque padezco el mal de escribir demasiado disculpen no me puedo controlar lo sé imaginen que es como una serie tengan paciencia ahora este título es demasiado largo y no le puse comas.

Tal vez por eso, mi experiencia en Tripulantes me dejó con un agridulce sabor en la boca. Para empezar, llegar tarde a todos lados se convirtió en mi firma personal. Arribé al barco cuando Emilio Reyes y Aurelio Nauyaca estaban bajando. Con Aurelio casi no charlé, mas que el rápido saludo, mientras que con Emilio entablé más conversación debido a que nos conocemos desde ya un rato. Mientras le preguntaba sobre cómo había estado su presentación, recordé que se supone yo era el reportero, así que tuve que detenerlo y pedirle que retomara sus comentarios, porque a huevo, este es un reportaje.

“Está rico, está bastante rico, todavía estoy rusheado porque llegué tarde. No vi a Los Diantrez, llegué después del show de Juan. Está bonito, canta canciones folklóricas, pero distorsionadas a su perspectiva, su guitarreo”

“Con mi proyecto quiero que una idea permee un álbum. El primero es un mensaje político. En ese entonces y hoy sigo harto de tanta guerra en México. Deseo que mi país esté en paz. Entonces ese primer álbum es una exposición de esos hechos. El segundo álbum busca hacer un retrato del folklor tabasqueño. Aprovechando este espacio, creo que es un momento para decir que las opiniones vertidas en el álbum son responsabilidad de quien las externó y pido una disculpa si esas han vulnerado a alguien. Si en algún momento me lo llegan hacer saber, estaré completamente de acuerdo. Mi idea es exponer la voz de las personas. En algún momento cambiaré los samples del álbum o aprovecharé para hacer un álbum diferente”

“El álbum más nuevo es sobre nuevas ideas en diferentes idiomas. En ese disco uso la voz de personas que tienen puntos de vista filosóficos que me parecen congruentes y placenteros de escuchar. Ponen a la vista un problema y proponen una solución”

“Mi hermana fue la que me introdujo a muchos textos que cambiaron mi perspectiva y en su momento fueron lo que yo necesitaba para radicalizarme. Alguno de esos textos fueron Némesis Médica de Iván Illich, Cuerpo y Espíritu de Morris Berman y, uno de mi cosecha personal, Angel Tech de Antero Alli. Ese último no lo he encontrado en español, pero recomendadísimo leerlo y seguir los ejercicios”

“Es hermoso el infierno verde cuando uno aprende a disfrutar el calor”

Al finalizar la conversación me quedé con las ganas de hablar con Emilio. Tenía que entrar y documentar lo que me estaba perdiendo allí afuera de la casa donde se desarrollaba el toquín. Desde el porche se escuchaban los amplificadores, voces y riffs de guitarraba eran los imponentes guaruras en la entrada esperando a que yo pasara. Un chico alto se me acercó, no reconocí su cara hasta pasados unos segundos de incómoda presentación. Mitch, mejor conocido en Facebook como Metalk Fingersinoil (pinche apodo durísimo, cabrón, neta) estaba teniendo una intensa disertación sobre la cultura tabasqueña con Aurelio Nauyaca, cuando notó mi presencia. Mitch es de esas personalidades online que al ver en el mundo real se siente como si encontraras un tazo dorado. Al igual que Emilio, me dejó en claro que era un individuo tan culto como de alma alivianada. Hablamos un poco sobre mi proyecto con RUiDO y le prometí que publicaría una columna escrita por él, cosa que hasta el momento no he hecho, pero me comprometo hacer o chingo mi madre.

Tuve que frenar la conversación y apurarme a ingresar. Sentí la presión de entrar y empezar a tomar fotos. Justo pasos antes de entrar me topé con Moisés, quien es el organizador de Tripulantes, la mente detrás, imposible eludir esa conversación.

“Esta es la segunda edición de Tripulantes, pero yo diría que es la primera que hacemos con más ganillas. En ese entonces el concepto nació porque el primer toquín lo hicimos en el bar El Submarino y teníamos como objetivo revivir la escena rock que ya estaba un poco muerta. La respuesta fue buena, la gente se quedó con ganas de más y decidimos hacer una nueva. En esta edición hay un poquito más de espacio, con más comodidades. En la primera edición tuvimos detalles con el calor, pero en esta ocasión tenemos un espacio al aire libre y zona para fumadores”.

“Desde niño me empezó a gustar la música. Un cuate me jaló a ser bajista de su banda. Desde entonces no he dejado la música. Empecé a pensar que aquí no había tantos eventos para poder tocar en vivo. Empecé a adentrarme con una organizadora de eventos de aquí, Focus Productions, quería empezar aunque sea de jala cables. Pasó pandemia, todos agarramos nuestro rumbo y yo quise empezar a hacer mis propips eventos. Quise atreverme y arriesgar. Tuve unos intentos de eventos que no salieron mal, pero como fueron apenas terminando la pandemia, mucha gente no se animaba a salir”.

“¿Qué puede salir mal? Que alguien salga lastimado o con sobredosis. Hemos ido perfeccionando cada detalle del evento para hacerlo lo más family friendly. No permitimos drogas (somos amables con unas más ‘naturales’) principalmente porque queremos que sea un espacio seguro, donde puedas venir a echarte una chela y divertirte en el coto”

“En esta edición hay talentos nuevos. Siempre he estado metido en el medio de la música y conozco bien quiénes van saliendo. Ya conozco casi a todos, de otros eventos y así empecé a jalarlos. La idea es crear más comunidad”

“La siguiente edición es una realidad. Ya tenemos el lugar. No será en El Submarino, pero sí queremos hacer algo ahí de nuevo. Esperamos que en la siguiente edición lleguen más. Todos son bienvenidos en abordar. Hay música, hay comida y hay arte”.

La buena vibra de Moisés me quitó esos nervios que siempre son antesala de cuando voy a un evento. Después de que me colocaran mi pulsera especial como medio di mis primeros pasos en la casa del fraccionamiento que estaba albergando mareas de personas y sonidos. Mientras sacaba mi cámara de la mochila fui recibido con un par de empujones que compaginaban perfectamente con la vibra de Viejo Miarda, la banda que se encontraba presentando su show. La violencia de las cabelleras pubescentes ondeaba dando de latigazos en los cachetes a cualquiera que se atravesara. Deseé como no había deseado hace muchos meses tener de nuevo el cabello largo. No es tan divertido menear la cabeza bruscamente a ritmo de metal cuando se tiene tan corto el cabello. Saqué algunas fotografías a como pude, empujando y siendo empujado, disparando flashazos aquí y allá.

Salí a darme un break y platiqué con Diego Cromo. Le dije que entre él y RUiDO hay una conexión especial porque él fue la primer persona que entrevisté cuando inauguré la revista con el reportaje de Southside 2024. Ese día llegó como invitado y en esta ocasión era un participante del evento.

“Me gusta. Hay un vergazo de gente. Fuck el calor. Debo reconocer que siento un poquito de nervios, pero ya me la sé. Quiero ser auténtico, quiero cotorrear con ellos, tiene rato que no los veo. Cuando toco me vale un poco de verga, para mí es como cotorrear con alguien, me siento en confianza, con amigos”

“La banda trae una energía impresionante. Desde morro he convivido en estos ambientes. Me trae muchos recuerdos y nostalgia”

“En línea he visto debates sobre qué música hago. Algunos dicen que toco pop, otros dicen que toco r&b, otros dicen que no toco ni pop ni r&b. La banda lo bautizado como r&b alternativo pero por diversión yo lo llamo ‘Hip-Pop’. En mi top tres de referentes pondría a Frank Ocean, Imogen Heap y Adam Gontier de Three Days Grace”

En ese mismo espacio estaba mi amiga Ale Vendetta. Con Alejandra igual siento una conexión especial vinculada a mi escritura, ya que hace años cuando publicaba en aquel proyecto de Atelier —el cual tuvo su revista y fue también inspiración para RUiDO— era ella a quien le enviaba mis primeros cuentos y le comisionaba que me ilustrara sus portadas. Ale le dio imagen a esas primeras elucubraciones mías, que constaban principalmente de ficciones de horror. Saludarla fue como hallar un biombo donde podía quitarme el disfraz de reportero y hablar como Carlos Garduza. Después de ponernos al día logré convencerla de regalarme unos comentarios para la revista, lo que para mí es un hito en mi carrera por ser de esas artistas que optan por no conceder entrevistas.

“Ahorita todo suena bien. Vine porque Diego se presentó, entonces lo vine a apoyar. Nunca había venido a uno de estos eventos, pero hasta el momento todo va muy bien. Reconozco a varias personas de internet, aunque no los haya visto antes en la vida real”

“Como diseñadora, siento que lo que estoy viendo ahora del evento no era lo que me esperaba, a como me lo pintaba el flyer. No está mal, pero siento que no combinó. Esto es más trashy. Maybe la tipografía pudo haber sigo algo más suburbano. La gama cromática no era la adecuada, era muy soft y parecía más par algo de día. A mí personalmente más la onda trashy. Ya sabes, que se vea basura, pero basura buena, jajaja”.

Interludio
Hago una pausa para recomendar la excelentísima nota de Rocío Valdez, alias Monse Abraxas, publicada en la revista Emergentes. Está siendo una de mis fuentes de información confiables para la elaboración de este reportaje gonzo (para más información de qué es un Gonzo, lea nuestra carta motivos 😉 por supuesto que esta intromisión no es publicidad).

Parte 2: Borrando cassette

Pues debo admitir que mi memoria a partir de la entrevista con Alejandra empieza a fallar aún más y no logro recordar mis acciones precisas. Siento que entre unos fumes y unas cheves en trío con mi ansiedad hacen que mi memoria a estas alturas haya decidido empezar a borrar caché. Alguien me aconsejó que no hiciera los reportajes tan largos, así que esta parece una excusa perfecta para empezar a cederle el control de la narrativa a las entrevistas que, afortunadamente, su preservación no dependía enteramente de mis recuerdos ya que estaban grabadas. Aquí una con Dankid, guitarrista de Third Bird.

“Se me hace muy chingón que la gente tenga interacción con nosotros a través de los memes, como la rola de “Sáquenme de Cunduacán que se hizo meme en el grupo de Facebook Tabasco Shishposting. Siento que quienes se toman el tiempo de hacer esas cosas es porque aprecian al proyecto”

“Creo que ya tengo experiencia en gestionar eventos.Trabajo en Secretaría de Cultura y creo que ya se me hizo un hábito inconsciente el estar pendiente. Hay que cuidar que el sonido esté bien, que las bandas estén bien en backstage, que la gente esté conectando con el evento. Esta chamba empieza desde meses antes. Siempre hay mucho esfuerzo de gente que no se ve”.

Y luego aquí en la grabadora de audio tengo otra entrevista con mi amiga Eva Molko, alisas fosis.met.amor. Siento que Eva tiene mucho talento con el arte del collage como para no publicitarlo más. Te voy a exponer, madre santa, pero neta deberían echarle un vistazo a su Instagram que es toda una galería de las hermosas piezas que Eva ha construido poéticamente con el arte de recortar y pegar imágenes.


“¿De dónde salió el Molko? Porque es el apellido del vocalista de mi banda favorita, Brian Molko de Placebo”.

“Sí, justamente cuando comencé a hacer collage fue porque cuando yo escucho música, siempre me imagino como lo que están cantando”.

“Entonces, de cierta manera, yo decía, a veces en el video musical no te plasman eso. Y tú quieres ver, o sea, quieres ver cómo luciría esa frase o esa estrofao”.

“La verdad, las bandas que han pasado hasta ahora han estado muy, muy chidas”.

“Los Kennedy porque están pegando y también Diego Cromo porque él tenía mucho, mucho sin tocar aquí en Villa.

“En los tiempos donde los toquines eran en la antigua, siento que llegaba muy poca gente porque no había difusión. Como que no se hacía uso de las redes sociales ni nada, entonces te enterabas por Facebook o amigos. Sin embargo, ahorita siento que mucha gente viene porque se le da más difusión, porque la gente, pues le interesa, siento yo. Como que, bueno, no sé a qué se deba la neta, pero hay más gente, güey, y está muy chido”.

Cuando entrevisté a Diantrez me ganó el impulso comunicólogo (chismosa tu, mija, yo soy comunicólogo) y les pregunté por qué habían decidido cambiarse de nombre La banda había pasado de llamarse “Los Diantres” a Diantrez.

Tuvimos unos problemas con una banda de unos señores por allá de Puebla, Somos educados y la verdad decidimos dejarlo por la paz, porque no queremos tener ningún tipo de enemigo en el medio o algún problema, entonces por eso decidimos cambiarnos el nombre de Los Diantres a Diantrez para evitar cualquier tipo de conflicto, la verdad que queremos tener ese perfil como bajo en cuanto a los problemas.

“a pesar de que fuimos los que abrieron el evento y había muy poca gente aún debido a la ubicación o cualquier tipo de conflicto, la pasamos muy chingón, sentimos que la gente que estuvo lo disfrutó y que todo estuvo muy bien. La verdad me gustaría que cada uno de nosotros dijera un poquito de cómo se sintió, ya que al final de cuentas, más que individuales, somos un conjunto y creo que son muchísimas emociones que se juntan cuando estamos en el escenario”

Medio recuerdo que con pena me acerqué a Salomón, de Viejo Miarda. No lo conocía salvo de la vez que lo vi tocar a lado de Logan Hate en el Infierno Verde Festival, pero me pareció una persona muy culta, amable y apasionado por la música.

Me siento echo mierda, güey, la garganta valió madres, pero al 100, güey, estuvo muy bueno el desvergue, la neta, se puso chido”

 La escena en Villahermosa ha cambiado un chingo, cabrón. Nosotros tenemos, digo, no con Viejo Mierda, pero con bandas, güey, puta, yo creo que como unos 20 años ya tocando, güey. Entonces, ha cambiado un verguero, güey. Antes de nosotros habían todavía unas bandas más viejas, güey.

¿Un consejo para las nuevas bandas? Ensayen y no tomen tanto antes de tocar, luego la cagan.

Reservé la última entrevista para mi amigo Carlos Antunez, quien también es CEO de Urbanica Music. Después de Southside, el cual fue de mis eventos favoritos de todo el año junto con la edición de Menea: Tokyo Drift, me parecía importante conocer su postura.

“Lo que veo son muchas caras nuevas. Veo a la banda unida y disfrutando. Los artistas cada vez se están rifando más. Sé que los chicos que están detrás de esto llevan un rato haciendo eventos. Está todo bien. Hay comida, hay sillas, hay trago, hay hasta cigarro, papi.

Yo lo que quiero es invitar a la banda a hacer eventos. Cada vez hacemos las cosas mejor. La escena tiene que crecer. Cada quien tiene su género y los eventos nos hacen innovar”


Parte 3: Bye

De hecho, no había planeado una parte tres, pero me dan algo de fomo esas segundas partes que existen sin una tercera. Así que, pues esta es la última parte del reportaje. ¿Mediocre? Un poco, como todas las terceras partes.

¡¡¡¡¡¡¡¡aAaAdDDdïÏÏïóoOoooÓsSssSs!!!!!!!

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