Tyler, The Creator – “CHROMAKOPIA”: El peso del tiempo
Ahora que el Brat summer ha terminado, oficialmente todos podemos darle nuestra atención al otro gran evento musical del año, el octavo álbum de Tyler, The Creator.
Tyler es un artista único en muchos aspectos, y uno de ellos es la forma en la que lanza sus discos, con una constancia sorprendente de aproximadamente 2 años y medio entre discos, y liberándolos en plataformas prácticamente el mismo mes en el que los anuncia.
Por lo tanto este año muchas personas (yo incluido) ya estaban emocionadas por ver cuál iba a ser el próximo paso en su carrera.
Y genuinamente cómo no estarlo, Tyler ha tenido una racha de álbumes envidiable estos últimos años. “Flower boy”, “IGOR”, y “Call me if you get lost”, han sido todos muy exitosos comercialmente y aclamados ampliamente por la crítica (algo no muy común hoy en día).
Pero esto también me hacía pensar que inevitablemente esta racha tan buena no podía durar para siempre, y cuando se anunció el lanzamiento de “CHROMAKOPIA”, me convencí de que por mera estadística, esta iba a ser la obra que iba a poner fin a la era dorada de Tyler.
Afortunadamente estaba equivocado.
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Identidad Múltiple
Aunque si les soy sincero, el llegar a pensar que este álbum está a la altura de los anteriores mencionados, no fue algo inmediato.
Ya que si algo ha caracterizado a los álbumes de Tyler, es el hecho de tener una identidad sonora muy definida y concreta. En el “Flower boy” escuchábamos un sonido accesible inclinado al indie pop y al jazz en ocasiones, en “IGOR” se inclinaba a un sonido más basado en sintes, y en “CMIYGL” encontramos un sonido más de una mixtape de hip hop.
Y lo primero que me vino a la mente al escuchar el “CHROMAKOPIA”, es que no podía identificar cuál era ese sonido al que apuntaba este disco, por lo que sentí que eso era un punto en contra.
Después de escuchar el disco más veces, llegué a la conclusión de que el sonido que Tyler pone sobre la mesa en esta ocasión, es de cierta forma una mezcla de sus trabajos anteriores, las canciones explotan al máximo los sintetizadores, las percusiones únicas, y los acordes complejos, incluso hay tracks que suenan al estilo agresivo que hallábamos en discos como el “Wolf”, aparte de que si hay canciones que tienen un sonido muy único que nunca le habíamos escuchado como por ejemplo “Noid” con ese sample de Zambian Rock.
Por lo tanto creo que es justo decir que la paleta sonora es de las más amplias con las que Tyler ha experimentado en un disco, aquí no se limita y le da a su explosiva creatividad rienda suelta.
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Mid-Life Crisis
Habiendo dicho eso, sí creo que la verdadera carnita de este nuevo disco está en el contenido lírico.
Antes del lanzamiento del disco, Tyler dijo en una entrevista que últimamente ha estado reflexionando mucho acerca de su edad y de su estatus, y que su mamá solía decirle muchas cosas cuando era niño, las cuales apenas entendió a la edad que tiene.
Así que el sólo quería escribir un disco acerca de los pensamientos que tiene de su vida en este punto.
Y eso es exactamente de lo que trata el disco, de diversos temas vistos bajo la óptica de un Tyler más introspectivo y sagaz que nunca.
Desde temas como el amor en canciones como “Darling, I”, en donde Tyler habla acerca de su preferencia por relaciones no monógamas, o también “Judge Judy” acerca de disfrutar en una relación sin juzgar.
En “Rah Tah Tah” y en “St. Chroma” escuchamos a un Tyler confiado y orgulloso de si mismo y del impacto que ha tenido en la industria musical y del nivel que ha alcanzado como artista. Pero estas canciones contrastan con otras que retratan el lado obscuro de su fama como “Noid” que habla de el miedo que siente de las interacciones no deseadas con sus fans, o en “Thought I was dead” en donde nos dice que necesitaba tomarse un respiro de su vida de famoso para poder concentrarse en vivir.
Y también hay canciones sumamente emocionales donde Tyler nos muestra las cuestiones que más le aquejan en la actualidad, como en “Tomorrow” donde habla acerca de la presión que siente por decepcionar a su mamá por no poder formar una familia, o en “Like him” donde se lamenta por que su padre no pudo formar parte de su vida.
El disco culmina con “I hope you find your way home” donde reflexiona acerca de querer terminar su viaje y por fin encontrar en lugar para poder sentar cabeza.
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Conclusión
“CHROMAKOPIA” es otro gran álbum de Tyler, The Creator, y en este punto ya parece irreal que este artista siga manteniendo la misma calidad en todos los trabajos que nos ofrece, y no solo eso, si no que siempre sigue mostrando algo diferente tanto sonoramente como en temática, y en este disco se permite mostrarnos más que nunca varios aspectos de su persona y de lo que lo rodea, en igual medida las cosas que el celebra, como las cosas que lo atormentan, pero siempre desde un punto de vista único que solo el nos puede ofrecer.
Excelente reflexión y concuerdo completamente con la conclusión, Tyler siempre busca explorar en sonidos, no se encasilla y se mantiene fiel al que parece ser su mantra desde la adolescencia: “no ser igual a los demás”.